Hoy quiero hablar de Nira. Pequeña, nueve años, una niña… jajajaja Nada más lejos de la realidad. Nira tiene una personalidad arrebatadora. Ella decidió, que vestido quería, que si quería tomar la comunión, a que reuniones de catecismo quería ir y a las que no quería ir. Le decía a su madre como tenían que ser las cosas. jajajajaja Y si decía que no, era NO. jajajaja Quería destacar esto, pues normalmente a esa es edad es normal, que se dejen llevar donde nosotros los padres queremos. El reportaje lo hicimos en El Saler de Valencia y en los arrozales donde hicimos los segundos cambios de ropa después del traje de comunión. Como se le ve en las fotos es una niña, activa, con una sonrisa que ilumina el cielo y con un interior mejor que el exterior y ya es bello. Como no, eso es gracias a la madre que le ha inculcado un amor al mundo. Creo que con estas fotos, como cuando se las hicimos a su hermana, las fotos de comunión son un grato recuerdo para cuando Nira sea mayor. Y cada vez que saque el álbum de comunión recuerde esta bonita experiencia.
Nada es comparable como tener unos felices a nuestros recuerdos el día de mañana. Creo que es necesario hacer unas fotos de comunión que hablen por nosotros. Os voy a poner en situación… Una foto de nuestro familiar de hace unos años. La compartimos en casa con la familia y decimos “esta foto es en la boda de Roberto”. En la foto sale el tío Miguel, posando estáticamente ante la cámara. Como se hacían y se hacen las fotos hoy en día. Son fotos que no hablan por si solas, solo sabemos que evento fue y nada más. Son fotos que vemos a nuestro familiar y nada más. Ahora pensemos en la misma foto, pero esta vez, sin posados, sin que el fotógrafo intervenga en la escena. El tío Miguel en la boda de Roberto, pero como era él. Hablando con otros familiares, riendo o gesticulando. O haciendo eso que siempre hacia él, en familia. Y tienes esa foto en la mano. Al verla ya no diríais… “Esta foto es en la boda de Roberto”. La conversación seguramente sería más así… “Jo es como era él, con esa sonrisa y los ojos casi cerrados cuando se reía” Y proseguiría la conversación hablando del momento, de como era, recordando momentos con el Tío Miguel. De una sola foto, saldría una historia, que perfectamente, se alargaría y así, con una y otra foto. Pues eso es lo que hacemos en La Fotografería.es. Hacemos recuerdos con las fotos. Gracias!!